SEBA QUINTANILLA

El rol del productor en un disco, a mi entender tiene diferentes aristas pero con un sólo objetivo: guiar a los músicos a llevar adelante una grabación. Personalmente me identifico con el rol del Productor/Técnico de grabación, ya sea por mi formación o por mi experiencia en discos grabados.

Producir es llevar a cabo. Producir es aprender y hacer (y porque no aprender haciendo).

Producir discos es, en gran parte, conocer los pasos a seguir en el proceso de grabación y al mismo tiempo trabajar con el factor humano y las emociones que tiene la música.

Es por eso que en mis trabajos de productor me involucro con el proyecto desde la instancia de pre-producción hasta la post-producción, poniendo a disposición todo mi ser.

Desde que montamos LA FABRICA DE MUSICA, aquel primer estudio en la ciudad de Buenos Aires, que no pasó un año en mi vida sin llevar a cabo al menos una producción discográfica. Me siento cómodo en diversos géneros y he tenido la fortuna de trabajar en los estudios más prestigiosos del país.

Actualmente, me hallo produciendo a distancia, con los desafíos que eso conlleva.

Al igual que en las clases on-line se utilizan todas las herramientas de comunicación necesarias para dicha empresa. Hoy hago base en ESTUDIO TILTER, pero también grabo en otros estudios de Mar del Plata y Buenos Aires.

La metodología de trabajo de producción está basada en el diálogo grupal. Con la escucha de referencias musicales, evaluación de los medios de realización, la puesta en acción y finalmente el cierre con el mastering.

Entiendo que la tarea en equipo es la mejor y más eficaz herramienta, es por eso que en casi todos mis trabajos, me valgo de distintos colegas (músicos, ingenieros y técnicos) para fines específicos en cada etapa.

Enseñar a otra persona a tocar la batería es un sensación muy gratificante. Es transmitir, además de las herramientas necesarias para tocar, el amor por este instrumento tan noble.

Desde muy joven que empecé a dar clases particulares, primero a mi círculo social, pero con los años se fue haciendo más extensivo. Tanto es así que hoy en día, con las clases on-line, me permito enseñar a muchos estudiantes de distintas latitudes. Además de mi formación como músico, las herramientas pedagógicas aprendidas en la UNLa aportaron muchísimo a la calidad de mis clases. Junto a clases particulares hace varios años que también realizo talleres, clínicas y cursos grupales en distintos puntos del país.

Las clases de batería están orientadas a personas de todas las edades y para todos los niveles de aprendizaje. Son encuentros donde se comparten lecciones de tambor, de batería y de lectura rítmica pero también se trabaja con las inquietudes planteadas por cada alumnx (preproducciones, grabación, análisis de temas, etc).

Se llevan a cabo a través de un método escalonado de enseñanza, en el que se plantean una serie de ejercicios que en la clase posterior se evalúan, para así pasar al siguiente ejercicio y así sucesivamente.

Trabajamos junto al alumnx sobre canciones, estudiando géneros específicos o ritmos originales, también fills y solos de batería. Pero siempre en la búsqueda de un ¨buen sonido¨ en la ejecución.

Por último las clases on-line se llevan a cabo en video-llamadas (preferentemente) vía SKYPE o FACETIME. También utilizando otros medios de comunicación para el envío de audios, videos y textos a estudiar. Pueden ser clases semanales, quincenales, ya sea de una o dos horas de duración. De acuerdo a cada estudiante, se abonan a través de transferencia bancaria o link de pago.